LAS HERRAMIENTAS DEL
MAESTRO:
Dedique tanto tiempo a creer en lo que veía, sentía
o escuchaba, sin darme cuenta, que, tanto mis sentidos como mi cuerpo están
hechos para este mundo, entonces ¿como puedo entender algo divino? Me
cuestione, viendo todo lo que a mi alrededor había, siendo solo un simple carpintero, que a duras penas tiene
para sobrevivir y sacar a delante a su familia; Yo Vividor de sueños, no pude dejar pasar por alto esta historia sin
hacérselas llegar a ustedes, aclaro que lo observado acá tiene tanta realidad
como ficción y en muchas ocasiones es reflejo de una vida como la nuestra,
espero les guste tanto como a mi…
Hoy es mi cumple años Numero 33, Chuy así me conocen mis amigos y mis
clientes, hago todo lo que se me ocurra en madera, muebles, sillas, cuadros,
roperos, lo que sea, dicen que soy muy bueno, yo la verdad tan solo hago mi
trabajo, exactamente hoy que es mi cumple años recibí un encargo algo fuera de
lo normal, vino hacia a mi un anciano, toco
la puerta con su bastón, varias veces, “toc, toc, toc” ¡hay María! Dijo, me
quite mis audífonos ya que yo regularmente trabajo escuchando música, ¡Que
quiere dije! O ¡Que busca! Porque dinero no tengo, le dije solo al ver su
aspecto, y seguí lijando como ignorándolo, ¡con permiso! Dijo con esa voz
rasposa, me levante dejando la lija por un lado, ¡le levante la ceja! ¡que
busca! dije un tanto molesto, ya que con la pinta que tenia supuse rápidamente
que no era un buen cliente o que seria un simple limosnero, el anciano dijo, no
se moleste no le quitare mucho tiempo, tomo un banco que estaba por allí, medio
se acomodo, necesito un trabajo muy especial, ¡si! el precio no me importa
dijo, yo me quede con la palabra en la boca ya que exactamente eso le iba decir,
que yo cobro caro, y que si él tenia para pagar; El trabajo que necesito es
sumamente delicado, como dicen muchos extranjeros un “MasterPiece” (una obra maestra) dicen que como tu nadie hay que
trabaje tan bien la madera, te pagare lo que tu me pidas, tan solo no
escatimes, pero si no quedo complacido simplemente todo lo que veo acá lo destruiré,
y ¡te quedaras sin nada! en la mente de aquel humilde carpintero paso esto “si
es todo esto cierto, tengo mi vida resuelta, pero por otra parte, si no le
complazco a este viejo perderé todo” “o talvez sea un charlatán y me esta viendo la cara nada mas”
a demás como se que todo esto es cierto, como se que usted tiene dinero, la
verdad su aspecto deja mucho que decir, dije con tono de voz elevado y haciendo
muecas con mis manos, aquel viejo me convenció con un par de palabras, lo que
necesito es que me hagas un Cristo
crucificado, él pareció que no escucho nada de lo que yo le había dicho, y
por mi mente paso, “un cristo” “puede que no sea tan difícil” “puede que sea mi
pase a la felicidad”, solo dije quiero un millón
de dólares, es un trato, dijo el anciano, recuerda que tiene que ser lo que
yo busco, vendré en seis meses, de su bolsa saco un diamante y lo puso en la mi mesa, ve a cualquier banco y por este
diamante te darán lo suficiente para que empieces a trabajar y mas, recuerda en
seis meses vendré, yo tome con mis dos manos aquel brilloso diamante,
levantándolo frente al reflejo de la ventana quede maravillado al ver como
reflejaba tantas luces, cuando dije ¡ok! En seis meses, aquel misterioso anciano
ya no estaba, salí a la calle y no había nadie, puse una cara de sorprendido y
me asuste cuando alguien que iba por la calle dijo ¡buenos días Chuy!, hice
malabares con el diamante por unos segundos y me lo metí rápido a la bolsa del
pantalón, soy honesto pase varios días pensando como empezar y como hacer para
quedar bien con aquel misterioso anciano, que para fortuna de él yo acepte sin
pretexto alguno y para desgracia mía no pedí ningún detalle de su encargo,
pasaron dos meses ya; Y había ido a cambiar por dinero aquel diamante, y pues
como afirmo aquel anciano en efecto me dieron mucho dinero, por mi mente pasaba
ideas como “y que pasa si me voy con mi familia con el dinero del diamante” “o
pongo otro negocio y le digo al viejo que no pude y que destruya la
carpintería, igual ya tendré otro ingreso en otro lado” viendo a mi familia
cenar un día dije, mejor voy a trabajar en ese “Cristo Crucificado” pero
primero debo de averiguar como es él
y que hizo para ser crucificado, vio sus herramientas colgadas y ese cedro
dispuesto a ser tallado, ¿cómo empiezo dije? ¿cómo será ese cristo? Salí a
preguntar por las calles si alguien me podía hablar de él, la gente me decía,
él es amor, él dio la vida por nosotros, él esta en el cielo, él es el Dios de
los pobres, él hace milagros, él hace que nuestras vidas tengan sentido, tantos
conceptos e ideas dije, llegue a una iglesia,
pregunte por él allí, ya que alguien me dijo que esta era su casa, para
sorpresa mía creo que vine cuando él ya no estaba, me quede sentado por unas
horas en una de esas incomodas bancas, me dije ¿por qué alguien como un Dios
viviría como un hombre en una casa? Es que no tiene ningún sentido escoger
vivir en lugar como este, “suspire profundamente” me levante de la banca di
como cinco pasos y de tras de una de las columnas del templo Observer un Cristo
crucificado, estaba en mal estado, estaba descolorido, algo me hizo que me
acercara a él, ¡hola! Le dije, parece que la estas pasando mal allí
crucificado, en mal estado, creo que nadie merece estar así como lo estas tu,
dije, del otro lado de la columna un viejito bastante enfermo al parecer, tosía
fuerte, sus manos temblaban a duras penas se incorporo, la misma fuerza que me
hizo acercarme al Cristo hizo que ayudara al anciano aquel, ¿por qué hace esto
dije? ¿por qué?, aquel anciano me dijo esta imagen tiene muchos años acá, yo
soy devoto a la imagen ya que por años me ha ayudado, pero ahora esta ya muy
maltratada irónicamente así como yo, moriría feliz si alguien pudiera
repararle, pero nadie tiene tiempo o nadie se preocupa ya por eso, en ese
preciso momento me sentí sin ningún pretexto en mi interior, ¡YO! la voy a
reparar, o mejor aún ¡YO! hare una nueva, sintiendo que su talento valía la
pena no por dinero si no por ayudar,
a como pudo regreso a su carpintería recogió sus herramientas, a las pocas horas
ya estaba trabajando en los detalles para la creación de su Cristo, No importa
decía en su mente, cuanto tiempo me lleve yo te repare Cristo, ¡lo veras! a su
esposa le dijo necesito que con el Dinero
que tenemos del diamante vallas a la iglesia y que vean por repararle las imperfecciones
que los años han causado en ella, tiene que estar ¡Nítida! Para cuando el
Cristo llegue, de camino a la iglesia note también que hay muchos indigentes,
arrópenlos y aliméntelos, también ayuden a los ancianos que ya no tienen
fuerzas para ir a verlo, ayúdenlos a llegar compren las sillas de ruedas
necesarias, no escatimes en dinero, ve ¡mujer! Yo llego en esta semana para
saber como van con las reparaciones para entonces ya habré terminado Reparar al
Cristo y lo llevaremos todos a su Segunda Casa…
Un par de días después, el sueño que había nacido en
el alma de este humilde carpintero se hizo realidad, toda la gente se reunión
en el templo, y aplaudían, él súper feliz de la entrega que había tenido en la
reparación del Cristo, las personas que él había mandando a ayudar estaban
contentas de ver el gran cambio que no solo él había tenido si no la comunidad entera…
Al filo de la noche, ya en su casa, cenando con su
familia, agarrados todos de la mano apareció una luz calida de entre ellos,
todos asustados se vieron a los ojos, algo dentro de ellos les indico calma,
aquel carpintero dijo en su mente, ¡protege a mi familia Cristo! Y el mismo
Cristo le hablo, le dijo Chuy, no
tengas pena yo soy aquel viejo del diamante, tenia que mostrarte que Existo, aunque tu no lo supieras, veo
tu esfuerzo por ser alguien mejor, y es de algo que estoy orgulloso, esto vale
mas de mil palabras, levántate, Chuy
se levanto, y sin pensar abrazo al Maestro, al Cristo, soy tan solo tu
herramienta, mi señor, gracias por darme la oportunidad de saber de ti, yo
siendo un simple humano, un simple carpintero, nunca pensé en servirte como lo
hice en estos meses, gracias por despertarme, gracias por ayudar a mi familia a
estar juntos, que eso nunca lo tendré ni con mil diamantes a la vez…
PENSAMIENTO:
Las herramientas del maestro solo él las conoce y
solo él sabe cuando y como utilizarlas, ya que cada herramienta tiene una
utilidad en especifico, la simplicidad de una vida no es vivir al intemperie
sin nada, es vivir sin ataduras materiales…
-Paulo Roldan.