lunes, 5 de agosto de 2013

LA LUZ OCULTA


LA LUZ OCULTA:
Albañil era mi profesión, antes de encontrar este valioso tesoro, con mis amadas herramientas nunca pusimos un pretexto para hacer algún trabajito y en una de tantas chambas me toco que ir a la “Antigua Guatemala”, tenia como 18 años cuando me paso esto, me encontraba pasando penas de dinero, que raro pasar penas de dinero en mi Guatemala, bueno jale mi caja y listo y presto desde la mañana me puse a caminar por la zona 9 y 10 en busca de algunas construcciones y pues ver, si de repente me contrataban, yo no soy ningún mañoso me decía, si me dicen hace esto o lo otro lo voy hacer, con tal de ganarme alguito para la comida, bueno al fin de tantas, llegue a una pequeña construcción y el rotulo decía “s..e.. co…n…tr…a..tan  alb…a..ñi…le…s”  apuras penas lo leí, pero igual entre a preguntarle al encargado, el dueño de esa casa parece ser un gringo y pues yo muy educado le dije buenos días; Mister, soy Miguel y pues me gustaría, el Mister no dejo que terminara la frase, y me dice, inmediato “ok” estas dentro, ve con el maestro de obras y le pedís herramientas; Yo traje las mías dije con tono de orgullo, el Mister me dijo, el trabajo no es aquí, es en la antigua Guatemala, dentro de quince minutos nos vamos, mirándome como si yo no iba a aceptarle el trabajo, dentro de mi, sabia que no podía rechazar el trabajo, así que le dije “vonos pues” al cabo de una hora ya me encaminaba a la famosa Antigua Guatemala, iba en la palangana del pick-up, escuchando los comentarios de los demás, que decían, dicen que el pago es bueno, otros decían que el trabajo era fácil, al final nadie tenia una idea certera de que es lo que se tenia que hacer,  al final de un par de horas llegamos al famoso lugar, el Mister nos dijo que tomaros nuestras palas y azadones y que lo que había que hacer era excavar en una zona que él estipulo, trabajamos por muchas horas, muchos de los que iban conmigo empezaron a hacer conversación, es cansado el trabajo verdad, decían, otros me decían “patojo” vos de donde sos, yo honestamente solo quería terminar el trabajo y recibir mi paga, ya que me daba algo de desconfianza el lugar y otra pues que estaba muy lejos de mi casa, nos dio la noche en aquel lugar y el Mister nos indico que al siguiente día nos iba a cancelar y que por la noche nos iba a explicar que realmente estábamos buscando, el sol fue victima de aquella oscura noche, la luna se nos mostró como diciendo es mi turno, yo sentado tras esa fogata escuchando las instrucciones de aquel Gringo, la idea es buscar unas piedras preciosas, Mayas, supongo, así estuvimos por unas semanas, la paga era de acuerdo con lo que hacíamos nadie se quejaba y llego el momento ¡pues! Algo topo en mi pala, algo como un cofre, no se, como explicarlo sonaba a algo cuando quería meter mi pala, ¡hey! Mister, grite y bajo de inmediato, vimos y se sonrío, me dijo tenes suerte “patojo”  y me “zangoloteó de hombros”  sacaron lo que había y en efecto era un cofre con piedras, el Gringo al ver que no eran las piedras que a él le habían indicado, se puso colorado del enojo, patio los cofres llenos de esas piedras negras, nos empujo a nosotros, nos grito, y se fue, al cabo de unas horas, los demás se fueron, yo me quede solo, en aquel lugar, pensando y analizando mi situación y al fallido tesoro, abrí la mochila y guarde a como pude las piedras que cupieron en aquella vieja mochila, tenia la paga que me habían dado en los días anteriores así que me dispuse a ir a un lugar a dormir y a comer algo, mi carga era muy pesada ya que llevaba mis herramientas y ahora mi mochila llena de piedras, camine por varias calles buscando un hotel cómodo a mi presupuesto, la espalda me dolía tanto por cargar tanto, llegue primero a una tienda, compre algo de comer y el tendero me pregunto, “patojo” que llevas en tu mochila yo le conté pues lo que llevaba y mi trágica historia de cómo llegue a la Antigua Guatemala, al final no me cobro nada de lo que yo le había pedido yo en cambio le deje un par de esas piedras, me despedí y seguí caminando, luego de caminar una hora mas, llegue a una taberna una especie de cantina allí pregunte sobre un hotel barato, y la señora muy amablemente me dijo donde yo podía ir, con la duda la señora me hizo la misma pregunta con respecto a mi mochila, le dije lo mismo que al señor de la tienda, ella me dio unas monedas apiadándose de mi situación y yo pues le deje un par de piedras también, aclaro que la mochila ya iba casi a la mitad, llegue al parque en donde me senté un rato para descansar, unos ancianos se me acercaron y me hablaron contándome un poco de sus problemas yo la verdad un tanto inquieto por buscar el hotel este, que me recomendó la señora, tuve que interrumpirlos y contarles lo que me había pasado, terminando todo en la pregunta que todos me hacían, que llevas en esa mochila que se ve tan pesada,  les termine regalando un par de piedras más quedándome casi vacía y luego de caminar por allí llegue al tan esperado lugar, hable con el encargado y me llevo a esa vieja habitación, donde me pregunto, que, que llevaba yo, en esa vieja mochila, pues ya sin más que, volví a explicarle y le mostré aquella piedra color negra, el encargado se sorprendió al ver la piedra y me dijo,  esta es un oval de diamante negro, muy escaso, muchos la confunden con piedras volcánicas, pero este mi amigo es un ejemplar espectacular, lo se, porque mi padre era joyero y yo pues le ayude por mucho tiempo en ese oficio hasta que el murió, realmente es usted muy afortunado mi amigo, espero que cuando se vuelva “rico” me visite, yo sorprendido de todo aquello y pues que incluso había regalado más de esas valiosas piedras, me quede fascinado y sorprendido de todo lo que hice por llevar esas piedras sin siquiera saber su verdadero valor.


PENSAMIENTO:

Nuestra mochila pueden ser todas esas penas, recuerdo, dolores, enfermedades, traiciones, las cuales hacen de nuestro camino, más largo y más pesado de andar, pero al hablar con más personas y escucharlas podemos ir desocupando nuestra mochila, sabiendo escuchar y dejarnos aconsejar; Por otra parte nuestras penas, recuerdos, dolores, enfermedades también pueden ser una piedra valiosa para alguien más siendo nosotros un espejo de ejemplo para ayudar y talvez  sin que nosotros lo sepamos.

-Paulo Roldan.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Muy bonita historia..........y por experiencia he podido vivir el hecho de poder consolar a otras personas, y esto me ha hecho más feliz que cualquier otro regalo que podría haber dado, y alguien estando yo una vez muy triste me dijo que yo vería en mi, el cumplimiento de lo que dice 2 Corintios 1:3-5, y estando con alguien que estaba muy agradecida por lo que le había dicho, recordé las palabras de aquella persona, y lo que había leido de aquel texto biblico......pero siempre es importante mi querido Paulo recordar que la buena sabiduría viene de arriba, no de nosotros mismos....... :)

Unknown dijo...

si fuera en el face te tiraria un LiKe bro, estas tus historias son cool ... segui adelante manito...

Entre lineas va el mensaje!

¡Entre líneas va el mensaje! No recuerdo que se siente con exactitud, ya han pasado muchas lunas y tu recuerdo se desvanece, el tiempo borra...