HE MUERTO ¡DIOS!

HE MUERTO ¡DIOS!:

Una noche como todas, llegue a mi casa con un pensamiento un poco más intenso que de costumbre, decidido a tomar una ducha, entre al baño y al entrar a la ducha, resbale de repente y mi cabeza dio contra el piso, sin que yo pudiera tener una reacción, el momento fue tan rápido como encender o apagar una luz…

Me levante un poco conmocionado, me dolía la cabeza, en mis oídos escuchaba un sonido algo chillante, como si fuera el sonido de un grillo, definitivamente no me sentía bien, me vestí y salí al patio a tomar algo de aire, me senté en una grada, de repente subí la mirada al cielo y vi esa estrella que tanto llamaba mi atención, me dije que tan lejos estas, pero tu brillo llega hasta donde yo estoy, mi asombro en ese preciso momento fue, el ver que yo, ya estaba llegando a esa luz y me dije ¡que esta pasando! Toque la luz y la luz, me dijo, siempre te he visto, yo súper sorprendido ¡hee! Dije, no te asustes me decía, soy incapaz de hacerte daño, yo sentí que era verdad lo que me decía, su resplandor era único, me sentí tan confiado; pero ¿quién eres tu? Pregunte, nada más lo que creas que yo soy, me contesto, pero ¿cómo es posible esto? El poder verte y el escucharte, es ¿esto real? Volví a decir, la luz respondió de echo estas ¡muerto! ¡COMO! Dije súper exaltado, si por eso podemos hacer esto, dejaste tu cuerpo tirado en el baño de tu casa; yo la verdad no tenia ni idea de todo esto, no sabia si era un sueño o era verdad, la única verdad aquí es que yo me sentía tranquilo, entiendo le dije, aquella luz me dice con un tono sumamente fuerte, y ¿tu porque te pones triste? Pues me morí le dije y esto es algo traumático para mi, supongo; aquella luz fue tan calida y a la vez tan dulce, me dijo esto, morir es parte de un ciclo que no muchos entienden, para algunos morir es irse al cielo o al infierno y en muchos de los casos si no vas a uno de estos lados te vas al limbo o al purgatorio, hay quienes creen que simplemente no pasa nada y te quedas por algún lado durmiendo eternamente, yo sorprendido realmente de esas palabras, pregunte y que se supone que tiene que pasar ¡pues! La dulce luz me dice, eso depende de tu Dios, yo sorprendido le dije, que tu no ¿eres Dios? ¡ja ja ja ja! Un Dios ¡yo!, dijo esta luz, porque necesitas de un Dios tu, yo pensé que… dije, la luz no quería ofenderme con lo que me dijo, yo lo puede sentir, no se como, solo lo pude sentir, como cuando uno siente un presentimiento, yo honestamente me sentí un tanto deprimido, soy honesto, ya que todo lo que uno hace en la tierra o lo que a uno le enseñan parecía no tener cabida en este lugar donde estaba, la luz me dijo, ¿qué te pasa? Porque te sientes decaído, yo solo le dije, es que pensé en el cielo o el infernó, ¡pensé que!  todo eso era real, te digo algo dijo la luz, pero quiero que lo tomes de la mejor forma posible, ¡ok! Entiendo le conteste, la luz se encendió más de lo normal, por un momento casi me segó y esto fue lo que escuche, tu eres tu infierno, tu eres tu cielo, tu eres tu Dios, tu eres el creador de lo que vives y lo que yo vivo, ya que tu le das vida a lo que tu crees; La luz se opaco un poco cuando me dijo esto, yo pensé que ¡tu! Eras mi Dios, yo me sentí agobiado, el corazón se me congoja cuando lo recuerdo de nuevo, la luz seguía diciendo, a pesar de que yo soy una estrella, tu desde donde vives puedes ver mi luz y yo logro ver tu mirada, no cabe duda que si yo muero dijo la luz, mi único deseo seria convertirme en alguien como tu…. en ese preciso momento desperté del piso, estaba aún en el baño de mi casa y aunque me dolía la cabeza me dije, alguien tenia que darme un fuerte golpe en la cabeza para que yo reaccionara y viera que de un modo u otro, todos llevamos algo de divinidad dentro de nosotros, muy, muy al fondo en nuestro interior supongo.

PENSAMIENTO:

No es que no exista un Dios; Si no que nosotros queremos que sea un Dios en base a como nosotros pensamos, en base a como nosotros vivimos, juzgamos o queremos, pero algo en mi me dice, que nos espera algo que jamás hemos imaginado o pensado, lo malo es que para probar esto, tendríamos que morir y experimentarlo.

                                                                                                                            -Paulo Roldan.