El SANTIAMÉN PERFECTO:
En el momento en que nos vimos paso ¡esto! Cerramos
los ojos y dejamos que los corceles del deseo nos conducirán al valle del
libido sublime, llueve una tormenta de caricias, veo un cuerpo que excita mi
mente, mis manos son como un cincel que busca tallar todo tu cuerpo, siento la
humedad de tu sudor, te tengo frente y no se donde mas tocar ya que todo lo
¡quiero! Veo tu mirada que me indica que es hora de hacerte ¡mía! Mi corazón
late, late, tan fuerte por la entrega eminente, te doy vuelta y tu jiras tu
cabello, tus labios se muerden, ya sabes que va a ¡pasar! Me dices, soltando
tus gemidos, muerdo suavemente tu cuello, estamos ¡excitados! por nuestras
venas no corre sangre solo los ¡antojos! del descontrol…
Entre suspiros, entre sonidos de amor, nos
escondemos, sabiendo que estamos penetrándonos que estamos haciendo más que
¡AMOR! Gritas ¡que rico! Yo te veo sabiendo que es lo que tu quieres, el
movimiento de las caderas es constante, lo sientes firme, ¡no quiero que me
dejes! Repetías con gran ¡afán! Hago que te levantes, te cargo y te recuesto en
la pared, tus piernas se ajustan a mis caderas, tus manos arañan mi espalda y
me dices tiernamente al oído ¡no pares por favor! Es una cascada de erotismo,
te suelto y veo que aún me vez con ojos de lujuria, no hablas no dices nada, te
postras frente a mi, ¡sabes que lo disfruto! Le dije, sube su mirada, besa,
acaricia, frota, lame, no tengo las palabras exactas para describirlo, me veo
en una situación de placer sin control, no dejo de ¡cesar! Ni de temblar, eres
la dueña de mi placer pienso en voz alta, te levantas y me dices no quiero que
se termine este momento, me recuestas despacio en la cama, tus cabellos son
largos y yo los remuevo de tu rostro, veo como me ¡tomas! Y lentamente te sientas
sobre mi, pones tu mano sobre mi pecho y te ¡columpias! Con ese deseo que te
caracteriza, ambos sabemos que es perfecto y no usamos ninguna palabra para decírnoslos,
nos tomamos de las manos ¡fuerte! ¡fuerte! Y nos invade la calma que con una
espiración fulminante terminamos…
Pensamiento:
La vida y el placer van de la mano y separarlos
puede ser muy arriesgado, ya que solo vivir por vivir no tiene ningún placer y
vivir solo con placeres no es vivir.
Paulo Roldan.
1 comentario:
Cuentos eróticos.
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