El SANTIAMÉN
IMPERFECTO:
No recuerdo a exactitud del ¿por qué? de esta
acción, tan solo les voy a contar lo que mi lucida memoria recuerda, ¡yo!
siempre una persona con muchos deseos reprimidos, deseos que controlan mi
cuerpo, deseos que nunca pude transmutar en algo bueno, decidí darle rienda
suelta a el manojo de caprichos que sentía, haciendo de mí cualquier cosa tan
solo por darle gusto a ese desenfrene de deseos, me satisfacía la lujuria, el
alcohol, drogas, fiestas, mujeres, sufrimientos, odios, todo lo que conlleva a
destruir una vida, realmente no sabia cuando iba a detener todo esto, ¡no lo
controlaba! Se me fue poco a poco de las manos, acumule tantas acciones que a
mi punto de vista no eran correctas, y sabiéndolo aún así lo hacia, ¡tonto!
¡estupido! no lo se, la verdad, pero llego el momento de pagar mi deuda,
créanme, yo nunca lo veía así, las palabras llegaron solas a mi mente, ¡sangre!
Es el costo de una vida, ¡sacrificio! con lleva a vivir, ¡soñar! Significa
tener esperanza, camine sin rumbo por unas horas, en mi mente sonaba esto como
una canción, ¿qué hago? ¿qué hago? Me preguntaba, me detuve al escuchar una
vocecita, ¡si! una vocecita, yo me dije ¿quien es? ¿quién habla? Per solo hubo silencio
absoluto, escuche de nuevo pero ahora ¡si! logre definir más, voltee de
repente, vi una escena de una persona con un revólver, apuntándole a un niño,
el ladrón solo dijo, ¡te vas a morir! ¡hoy! Corrí como en cámara lenta, uno,
dos, tres, pasos que los sentí eternos, iba gritando ¡alto! ¡alto! el pequeño
niño tenia su mano en la cabeza y otra en su corazón, ¿cómo que eso fuera a
detener dichas balas? escuche el ¡boom! Extendí mis brazos, y dije, ¡tan solo!
¡tan solo! Quiero ser útil, sentirme digno, solo se que ese día, ¿alguien?
murió, la tarde se vistió de luto, en mi mente, tantos pensamientos, un sueño
roto, pague por mi deuda, si así lo vemos, total silencio, voltee mi rostro,
aquel niño ¡vivió! ya que su sueño era vivir, y el mío era estar despierto del corazón,
y así fue ¡tu! volviste escuche al lado de mi ¡Creador!...
PENSAMIENTO:
No hay ningún santiamén imperfecto, cuando te
encuentras con tu interior, todo se vuelve perfecto.
-Paulo
Roldan.
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