AMBROSIA DE VOCABLOS:
Odio al odio por olvidarse de amar; y a ti por
enseñarme a olvidarme del amor…
¿Cuándo los recuerdos son buenos? Cuando puedes
olvidarlos en cualquier momento…
la nostalgia de mi juventud viene a mi, cuando te
veo a ti feliz, cuando una fotografía muestra que yo fui también feliz…
¡Te invito a mi funeral! ¡te invito a mi entierro!
Tan solo para tener algo en común tu y yo…
la cara te cambio cuando hablamos de tres…
¡Dios! ¿cuantas veces? voy a pensar que mi vida la
controlas tu, ¿cuantas veces? voy a creer que mis errores tu los debes de
componer…
¿a quien? Le voy a mentir ahora que ya sabes la
verdad, ¿a quien? Voy a engañar si tu ya no quieres creerme, ¿a quien? ¿a
quien? Me dije a mi mismo…
Pues ¡te olvide! Pues ¡te deje!, pues ¡me engañe!...
¿Qué posibilidad? Hay en la vida de ¿conocerte?,
¿qué oportunidad tengo yo? de lograrte hablar, si me han dicho que eres único,
que eres perfecto, que castigas, que aprietas pero no ahorcas, que si no estoy
en tu camino entonces nunca me salvare, y ¿quién? Cumple ¡todo esto! ¿quién? Lo
conoce entonces… ¡tonto! Me sentí al creer que un Dios se comporta como un
hombre, ¿cómo entonces? Es un Dios ¿cómo?, ¿tal vez como un simple hombre?...
recogí un ave
herida, la cure, la cuide, la alimente; se curo y se fue, triste me sentí, por
no tenerla, por ya no verle, pero el ave voló feliz y se unió con los suyos que
lo esperaban en el cielo… entonces entendí que así somos cada uno de nosotros
en este mundo, seré feliz por poder ¡volar! de poder unirme con los que me esperan, y
¿triste? ¿por qué? Si volare feliz y me espera alguien en el cielo…
¡Entonces me
di cuenta que nunca había despertado!...
¡Camine!
¡Camine! sin sentido, hasta que recordé hacia donde iba entonces todo tuvo
sentido para mí…
-Paulo Roldan.
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