¿Por qué lo hago?:
Lo hago porque me nace,
lo hago porque me ayuda a sobrevivir, lo hago porque mi mente lo necesita, lo
hago a cada momento porque se que hay un propósito aunque yo no lo vea, lo hago
porque imagino todo el bien que logro con esto, lo hago tan solo porque sueño,
lo hago porque no hay quien me lo impida, lo hago porque no tengo miedo a
perder, lo hago porque se que no lo entenderás, ¡lo hago! Porque para mi es un
verdadero placer, lo hago tratando de imaginarte feliz, lo hago porque y tan solo
porque cada letra toma un sentido en cada mente que lea esto por eso lo hago.
Imaginando a ser un
sabio:
Tengo las respuestas
para todo, tengo las palabras indicadas, tengo las ideas justas, entonces me di
cuenta que ser un sabio no es tenerlo todo ni mucho menos saberlo todo, me di
cuenta que un sabio es aquel que sabe darse cuenta de lo que no tiene y tiene a
la vez.
Viviendo de la nada:
Vi ayer a un indigente y
le pregunte ¿por que vives así? él me contesto como ¿así? Yo lo vi directo a
los ojos y le dije así de sucio, así sin comida y sin un lugar donde vivir,
inclino su cabeza unos centímetros hacia su hombro derecho, me dijo, vivo como
nací, sin nada sobre mi, vivo sin identidad porque soy libre de este mundo
material, vivo tirado en la calle porque no soy hijo de la sociedad, soy
¡libre! Pero este mundo no lo entiende y aunque no lo creas la nada es la que
me cobija por las noches y me dijo un secreto; La nada lo es todo, solo que aun
no nos damos cuenta de esto.
Un cuerpo de carne:
Grito, pataleo, me
vuelvo loco, al saber que estoy en esta cárcel, no encuentro la hora de salir,
de volver a ser “YO” ¡haa! Vivir sin eso que me estorba tanto, no me gusta
cuidarlo, creo que no estoy preparado todavía, si a ti te hablo cuerpo de carne
y hueso, creo que pierdo el tiempo haciéndote entender que soy un alma con una
iluminación extraordinaria. Pero cumpliré mi promesa al creador, buscare esa semilla
esa semilla de la bondad que tanto me la encargaron, pero lo que me hace sentir
mejor o mi consuelo es, saber que tome la decisión de no recordar nada de esto,
porque de lo contrario ya me hubiera regresado a mi cielo divino.
El lenguaje de lo
desconocido:
Con números representado
a letras y símbolos que no expresan lo que son, alguien me quiso dar un
mensaje, los sonidos mudos vibraban por doquier, el frío de mi cuerpo calentaba
las ideas que no imaginan nada, el ruido hermoso del color azul me indico
erróneamente que estaba equivocado, mi mente se alegro al saber que no lo
entendía, reí de la tristeza al saber que lo desconocido tiene también una
forma de ver las cosas y me demostró que nuestra forma de comunicarnos es
escasamente interesante, falto de palabras que sorprendan a la mente.
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