A COSTA DE TI:
Sentado en la sima de una montaña, estaba pensando
en todas esas cosas, que llegan a marcar una vida, y como es costumbre en este
vividor de sueños invoco un sueño, con la sonrisa en sus labios y los ojos
achinados cruza sus brazos por detrás de su cabeza, suspira profundo con el
pecho lleno de sentimientos…
Yo no quiero que me faltes, le dijo, ella encogiendo
sus hombros le decía, mi amor, mi vida, yo siempre seré tu amor, no es
necesario que sufras por mí, él se puso de rodillas y le pidió al creador,
juntando las palmas de sus manos y con la mirada concentrada, Dios que no me
falte esa mujer por piedad tuya, ayúdame para que seamos siempre uno para que
en esta vida seamos felices…
El benévolo creador, conmovido por ese destello de
amor puro, dice, te doy un solo deseo, solo uno, escuchaste bien, vividor de
sueños, lo que tu quieras con tal de que estés al lado de ella…
¡Gracias Creador! Solo tu me puedes comprender, todo
este amor que mi alma, mi cuerpo erupciona dijo él, ella lo veía fijamente, le
rodaba una lagrima por la mejilla, mi lindo, mi cielo, solo unámonos para tener
un final sin fin, lleno de felicidad, le expreso ella con tal dulzura…
Es que ¡YO! necesito aprender a respirar por mi
mismo, a vivir sin depender y no puedo, no puedo y ya tengo en mente lo que voy
a pedir, porque se que nunca yo a nadie mas podría amar con tal entrega, y si no es verdad esto, que el mismo
Dios me ayude a morir, porque estoy viviendo por ¡ti! amor...
Ella extendió sus brazos al cielo, el calido sol de
un día colorido realiza y cumple a finalidad aquel deseo peculiar que había
deseado con tanta pretensión vividor de sueños, ella al ver su reflejo en la
tierra vio por primera vez aquella luz eclipsada y él a un lado de ella
desvaneciéndose, dame tu mano y continuemos siempre así, así soy feliz ¡yo!,
sin que me faltes tu, y mi deseo fue ser esa luz eclipsada que te se gira a
todos lados en todo momento de tu vida, siempre a tu lado mi amada preciosa, mi
linda compañía por siempre…
En ese preciso momento abrí los ojos, me levante de aquella llanura preciosa, y escribí
mi sueño en un papel para contárselos a ustedes…
Pensamiento:
Con una caricia, con una
mirada, con un te amo, de esa persona especial podemos pedir el mismo deseo de
aquel vividor de sueños, ser la sombra de aquel ¡amor!, ¡se los aseguro!
-Paulo
Roldan.
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