UNA VIDA HOMÓLOGA:
¡Tengo 33 años pero parezco de 70, estoy en un
bufete jurídico en la ciudad de Guatemala, esperando a un abogado, para que
pueda tomar nota de lo que viví y de mis últimos deseos! Esto pasaba en la
mente Baltasar Soc, un sastre que por asares del destino vivió lo que puede ser
una historia oficialmente imposible, Yo soy Leandro Bustamante “Licenciado”, y
les voy a contar tan intima anécdota…
Buena tarde ¡Margarita! Buena tarde licenciado como
esta, allí corriendo como de costumbre, ¡si! Me imagino dijo aquella señorita,
Bustamante se acerca a ella y con una mirada un tanto seria, cambiando el tono
de su voz le pregunta, Margarita
desde hace cuanto me esta esperando mi cliente, ella le contesta lleva ya casi
unos 45 minutos, y pues lo he visto muy nervioso, un tanto intranquilo la
verdad hasta miedo me da el solo verlo, esta sentado con la pierna cruzada y no
deja de menearla, me pone nerviosa lic. No se preocupe lo voy a atender y pues
cualquier cosa le llamo para que nos pase algo de comer o tomar, afirmando con
su cabeza dice ella ¡entendido!..
Bustamante que es un licenciando de mucho prestigio
y de buen vestir entra a su oficina donde ve a aquel tipo, de aspecto un tanto
viejo y bastante intranquilo, ¡buena tarde! disculpe mi demora, dije al saludar,
aquel desconcentrado anciano, voltea su mirada y le dice no tenga pena lic. Se
que de algún modo tenia que venir, diciendo esto con aquella media voz, tome
asiento le dije y le ofrecí algo de beber, al pobre viejito, no, no tenga pena
el tiempo es oro para mi dijo el anciano, ¡pues empecemos! Dije, sin siquiera
pensarlo, por teléfono me contó que usted quiere contratar mis servicios para
escribir sus últimos deseos digamos un “testamento” ¡verdad! Pues mire lic. La
verdad es que yo quiero que usted escriba lo que yo he vivido en carne y hueso,
mire yo le voy a pagar a usted lo que sea, con tal de que me pueda ¡ayudar! Yo
no cuento con mucho tiempo ya que mi vida se me consume como su cigarrillo en el cenicero,
bueno ¡bueno! Le dije, si es así necesito un abono ahorita y luego otro al
terminar, esta usted de acuerdo, el anciano misterioso, se sonrío conmigo y
dijo ya le dije que por dinero no hay problema y de su abrigo saco una fuerte
cantidad de dinero, la puso sobre el escritorio y pues yo saque una libreta
tome una pluma y le dije cuénteme pues don Baltasar que le paso..
bueno hace tres años que
viaje de Quetzaltenango para acá a la capital, venia contento por que sabia que
mi vida iba a cambiar drásticamente, gracias a la pócima que había ido a
conseguir a una comunidad que se llama “Zunil” allá con la “Nan ixq’anil” (lic.)- y que contenía dicha pócima le
pregunte?- No lo se, pues cuando entre a la cueva de la “Nan” me dijo, se
que vienes en busca de tu felicidad, de tu verdad, de tu otro “Yo” y del
burbujear del agua saco una gallina desplumada, la tiro al suelo y le abrió la
panza, el hedor era asqueroso, pero a ella no le afectaba en lo absoluto, y me
pregunto a donde iba a ir. Yo con cara de asombro le dije aun no lo se, se
soltó el pelo, y se corto un poco, me hizo unas señas como indicando que me
acercase, solté mi mochila y camine hacia ella, me dijo al oído, quítate la
ropa “papaíto” del susto y de la forma en que me lo pidió, ni lo pensé y lo
hice (lic.)- pero usted en verdad creía
que la anciana le iba a dar la verdadera felicidad?- la verdad dicen que esta viejita es muy
poderosa y pues yo le creí, (lic.)- pero
cuénteme, por que ella quería que usted se desvistiera?- pues de una jícara me dio un trago de
ayahuasca con cannabis y una especie de alcohol, tómatela sin respirar me dijo,
yo desnudo frente a ella, me lo tome todo, (lic.)-
increíble que usted haya echo todo eso-
pues mire lic. Lo que uno hace por sentirse bien o sentirse feliz,
pues me tome un trago de lo que aquella anciana me dio y en pocos segundos la
reacción fue exagerada, (lic.)- que fue
lo que usted sintió, la reacción, los síntomas ¡pues!- sentí que el corazón
se me salía del pecho, la respiración se me hacia pesada, veía triple, mi
sentidos estaban de cabeza, pero nunca perdí el conocimiento, puso su mano
áspera y con esas uñas agrietadas sentía como tocaba mis costillas, y de
repente, el sonido en mis oídos como cuando vamos al dentista y este jala una
muela para extraerla, yo veía que mi cuerpo sangraba y ella hablando en
dialecto, no se que tanto decía, “tat yirukanoj” “ tat yirukanoj” “tat yarutz’et” (lic.)- yo con la pluma escribiendo sin parar, viendo mis garabatos y
viendo al señor al mismo tiempo, seguía escuchando- en ese preciso momento
solo veía que saco algo de mi y lo puso en las tripas de la gallina aquella,
cerré mis ojos como fatigado de todo, y ella dijo, en la jícara llevas tu
felicidad, cuando lo creas conveniente tomate un trago, pero serás tu el que
decida cuantos tragos más darle…
(lic.)- y que le paso, ósea, usted estaba casi
muerto? Pudo salir de esa cueva? Y sus cosas? y la extraña jícara? Y la
anciana?-
cuando se escucha un “toc,
toc, toc” y se abre la puerta, era ¡Margarita!, diciendo nos vemos Lic. Ya es
tarde de echo ya casi son las 8:00pm, ¡feliz noche! dijo.
Me quede perplejo sin
comentarios ¡mudo!, no dije ninguna palabra más, no creía que yo fuese testigo
de tan elocuente historia, y pues, aunque yo no creía al cien por ciento todo,
no podía dejar de escuchar y de escribir, abrí la gaveta del escritorio, saque
algo de whisky y unos cigarrillos, prendí el cigarrillo y le ofrecí a Don
Baltasar, empujo su silla hacia atrás, y dijo ¡recuerde que estoy pagando por
sus servicios! Prosigamos, ¡si,
si, seguro!..
Bueno desperté en las
afueras de la montaña, pero por algún motivo ya no estaba cerca de la entrada
de aquella cueva, de echo ni cerca de Zunil, de inmediato toque mi costado y
pues me sentí extraño la verdad. Mis
pertenencias estaban a mi par, y aquella misteriosa jícara también, bueno, de
donde yo venia no hacia otra cosa más que trabajar con las telas y la tierra, así
que me dije iré en busca de la felicidad, escuche el bus que decía “Mazate,
Guate, Mazate” ni lo pensé y de un brinco me subí al bus, en busca de lo que me
hiciera feliz o por lo menos de lo que yo consideraba era bueno para mi.
(lic.)-pero ósea, Baltasar usted no tenia claro
hacia donde se iba a dirigir? “fuuu” saco el humo del cigarrillo- la verdad lic. ¡No! Pero lo que si estaba seguro era
de que no quería regresar, iba en el bus ya mas tranquilo, lo único que sabia
que el trayecto hacia la ciudad capital es largo, así que pues me descanse un
par de horas, (lic.)-pero en que
pesabas, en ese trayecto y su familia en Quetzaltenango?- pues si la verdad
yo soy o era casado, tengo 2 hijos, y pues por eso hago esto, para que usted,
pueda entregarles esto y que ellos nunca cometan el mismo error que yo cometí, (lic.)-no se preocupe Baltasar usted hágalo
un echo, ¡dije!- pues llegue a la ciudad y busque una posada. La zona 1 de
la ciudad de Guatemala es un tanto peligrosa a la media noche, así que no
busque tanto y me quede en la primera posada que encontré, en la entrada de la
posada habían dos mujeres ¡prostitutas! Que se me insinuaban sin control, el
portero estaba viendo una película pornográfica y fumando saber ni que, le pedí
una habitación con baño, le pague; bueno ya estaba en aquella mal oliente
habitación, me senté al borde de la cama, me quite la camisa, los zapatos y me
deje caer en la cama, no podía conciliar el sueño veía esa jícara y pues sabia
que mi felicidad no esta allí pero yo deseaba probar si eso me iba a dar mi
felicidad si ese liquido raro y todo lo que viví en esa cueva iba a ser ¡verdad!...
(lic.)-y que hizo toda la noche? Logro destapar la
jícara?- ¡si! Y esto paso… el sonido del corcho
al destaparla fue inolvidable, el olor de la bebida no era ofensiva, incolora,
como ¡agua azucarada! pensé en que quería sentir mi felicidad y bebí un buen
trago sin parar. (lic.)-y que fue lo que
paso? ¡cuénteme!- sentado en
la cama de repente sentí algo en mi estomago, un dolor ¡fuerte!, horrible, mis
entrañas se retorcían, pensé este es el final de todo, y dije voy a ¡morir! ¡Estafado
por una vieja! Pero cuando logre abrir los ojos, casi muero del ¡susto! (lic.)-Que fue lo que vio Baltasar,
cuénteme ¡se lo ruego!- observe que ya no estaba solo en la habitación,
algo como una masa, se retorcía y vi mi rostro y luego tomo forma humana yo me
levante de inmediato, estaba aterrorizado por lo que estaba observando, esta
extraña forma cobro vida, y lo que mas me sorprendió es que era otro ¡yo! (lic.)-Como ¡así! otro usted? Ósea, otra
persona con sus características físicas?- ¡es correcto lic.! Se levanto y
me hablo me dijo yo estoy aquí para ayudarte a encontrar tu felicidad, dime que
te gustaría ¡sentir! Sentí que él era honesto, sentí que él decía la
verdad, y le dije quiero tener
otra vida, otra ¡mujer! Otros ¡hijos! Pero quiero tener dinero y sentirme que
no me falta nada, ¡nada! Será como tu lo desees y salio de la habitación sin
mediar otra palabra…
(lic.)-Sin duda es algo espectacular lo que me
cuenta Baltasar, casi increíble o de ficción. y que paso después cuénteme, logro saber algo de su “clon” su
otro “YO” como usted lo llama?- pues lo que le puedo decir
es que estamos conectados mental, espiritualmente y lo que el vive yo lo vivía,
sintiendo todo lo que el piensa y hace, y pues al día siguiente yo me levante
con normalidad, tome mis cosas, me sentía un tanto como desgastado y pues fui a
comer algo, había visto antes que el agua de la jícara había disminuido y se
sentía casi a la mitad, medio llena ¡pues! Estaba desayunando y la muchacha que
me atendió se veía muy linda “patoja chula” dije en mi mente y me dije por que
no tomo otro trago de este “menjurje” a ver que pasa igual ahora me siento más
¡feliz! (lic.)- ¡haaa! Después de lo que
le paso se animo a tomar otro trago?- y lo volví a hacer, solo que ahora fue muy diferente la
reacción fui al baño me dio una sensación como de “orinar” cuando regresaba a
mi lugar me quede ¡boqui abierto! Era otro “YO” platicando con la muchacha,
coqueteando, pidiéndole su numero, yo regrese y la chica me dijo que lindo su
hermano ¡gemelo! (lic.)- ¡huaaa! Supongo
que fue algo así como una copia instantánea de usted, y que pues hace lo que
usted realmente no se anima internamente- bueno yo cruce un par de palabras
con él, aún no entiendo por que no me quede allí más tiempo, bueno seguí mi
camino pero experimentaba algo más, sentía que mis penas se terminaban sentía
tranquilidad, experimente felicidad ya que esta ultima copia pues estaba
haciendo algo que yo el real hubiese querido hacer, sentí la jícara y la sentí
menos pesada como que todavía salía un trago ¡más! Llegue a un parque y me
llamo la atención ver a unos “narcos” y me dije, porque? Yo no puedo hacer eso
y tome un tercer trago del “menjurje” aquel, me recosté en un árbol, y del otro
lado estaba yo, se me quedo viendo mi copia, con ojos como maliciosos, y pues
le fue a hablar a uno de estos tipos, un par de minutos después se subió a uno
de los vehículos y se fue, me sentí súper especial, me sentí poseído por el
poder, sentía que todo lo podía hacer, ¡huaaa! Me dije me siento tan ¡feliz!
tan ¡libre!....
llego la noche y con
ella un cansancio ¡inimaginable! La jícara vacía, y yo me sentía fatal, en mi
mente veía todo tipo de imágenes, escuchaba voces, sentía sensaciones en todo
mi cuerpo ¡todo a la vez! Lic. Yo
tengo 33 años y véame, parezco de 70 y por eso lo contacte a usted, por eso
necesito que usted me ayude, por que se que usted podrá difundir mi historia y contarle
no solo a mis hijos si no a todos los que usted conozca, porqué me di cuenta
que uno debe de vivir cada cosa en su momento y no todo a la vez, vivir la
pobreza en la pobreza y la riqueza en la riqueza, vivir la vida tal cual es y
no vivirla a nuestros placeres, que mis palabras sean de ayuda lic. Por favor,
porque me di cuenta que le di mi vida a alguien más y estoy perdiendo mi vida
yo el real sin disfrutarla, al final no soy feliz por que soy esclavo de mi
mismo.
(lic.)-¡Baltasar! ¡Baltasar! Grite, y vi como ese
anciano se desplomo convirtiéndose en un puñado de polvo.
Pensamiento:
La felicidad no se
busca, la felicidad se trae, vivir al máximo no es felicidad, pero vivir feliz
es vivir al máximo.
Paulo Roldan
1 comentario:
La felicidad es nuestra fuente de vida , así que hay que ponerla a trabajar y vivir.
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