AMALGAMA DEL DOLOR

 

AMALGAMA DEl DOLOR:

Sentado en aquel cuarto obscuro, escuchando las agujas del reloj caminar; desprendiéndome de todos mis recuerdos, yo no recuerdo ya quien soy ni a donde quiero ir, tengo miedo mucho miedo ya no hablo ya no quiero ni pensar en nada, estoy sufriendo por dentro y fuera, veo con detalle cada parte de mi, como un bebe observa su cuerpo por primera vez, el sudor moja mi cuerpo el corazón palpita más de lo normal y la saliva se le esconde a mi boca, el ahogo en mi pecho indica que se aproxima en cualquier momento…

Escucho ruidos, llantos, gritos, mis ojos me engañan ya no veo como veía antes, las manos me tiemblan sin control alguno y me encojo entre mis piernas, diciendo porque? Porque? Tengo tanto dolor y de repente empiezo a creer en lo que toda mi vida pase burlándome, empiezo a pedir perdón de todo, como buscando un consuelo, de alguien que nunca en mi vida le preste atención hasta este preciso momento..

Me duele, me duele, es que me duele pensar que todo esta perfecto cuando no lo es así y ya no lo será, que gaste mi vida en todo, menos en vivirla y es que me aleje de todos de todos, justamente ahora me doy cuenta de eso…

No reconozco ya a nadie la rabia es contra todos con Dios con el tiempo, con el que me rodea pues; lo único que me queda es mis agujeradas ropas que tratan de cubrir estos viejos huesos..

Yo fui un desesperado por no entender que ella alguna vez me amo, cuanto soñarte cuanto tiempo te busque y preferí escoger lo mas fácil como todos, el dinero las mujeres ósea todo lo que el mundo me da todo lo que el mundo quiere que uno tome, por que la mitad de mi fortuna la gaste en mujeres y vicios y la otra parte la malgaste con mi familia…

Quizás y quizá en otra vida pues, yo pueda ser mejor, tal vez haya un mundo donde yo tenga cavidad y mi existencia no sea vana, las escasas lagrimas me hacen burla y se secan ya con el suspiro que sale de mis cansados pulmones, tantas ideas y palabras que suenan a lo mismo y pensando en voz alta digo denme la muerte, pido la eutanasia pero solo el eco del pasillo le responde, que ganas tengo y si lo digo gritando que ganas tengo de, de, de sentir y ahogarme en algunos brazos, que ganas tengo Dios de que me escuches en estos mis últimos minutos, 90 años y 50 de ellos me la pase acá metido y olvidado, en donde estarás papaíto? En donde?

El ruido de una chapa oxidada se escucha, el quitar de los cerrojos de una puerta grande de metal, al fondo una voz que dice, en el nombre del padre del hijo y del espíritu santo, hijo mío te absuelvo de todo pecado que hayas cometido en la tierra; Padre, Padre, replique no quiero morir hoy ayúdeme, ayúdeme, que Dios te ayude hijo que Dios te ayude, fue lo ultimo que escuche.

Pensamiento:

No hay que esperar que sea el ultimo día de nuestro vida para llegar a crear un cambio, y es la pregunta que urge nos hagamos, en que puedo cambiar hoy para mi vida? pensando como si hoy fuera nuestro ultimo día.

                                                                                                           Paulo Roldan