Soy vividor de sueños y hoy les traigo la breve historia de aquel que no es de aquí y no es de allá, viajando en mi mente me encontré con este relato muy interesante que con palabras sencillas se los llego a contar, la historia es de Mikael, un elegido del Universo, el cual se intrigaba por saber más de su esencia y encontró la respuesta en una meditación o conexión inolvidable con su esencia interna, la cual pienso que es de enseñanza superior para nosotros en esta realidad 3d en la cual vivimos, Mikael, pensó que su ser de 6 metros de altura en nuestra realidad no era posible existir, ya que en nuestra realidad ningún humano es mayor a los 2 metros de altura, obviamente hay casos especiales, pero no es normal o común tener una altura mayor a la mencionada antes, así que su ser se dividió en varios seres en nuestra realidad, unos eran hombres otras mujeres otros niños etc., y el ser completo en su realidad veía como él o ellos en nuestra realidad actuaban en diferentes roles, Mikael también noto que sus nombres variaban, pero tenían siempre algo en común con su nombre inicial, algunos de él se llamaban Michael, otros Michi, y otros más tenían la letra M en el nombre inicial, el original siempre estuvo al tanto de sus otros yo, y siempre les enviaba ideas de como ser personas preparadas en esta realidad, muchos fueron santo otras sacerdotisas y algunos otros médiums reconocidos en nuestra realidad, pero no todos siguieron el buen camino, y se llegaron a convertir en personas criminales causando daños a tal grado que lo que varios de su esencia hacían el bien los otros lo correspondían haciendo el mal, a lo cual el original indignado se dio cuenta, que siendo uno mismo el bien y mal coexisten en su interior, que las decisiones que tomamos tienen una contra parte ya sea acá o en otra realidad, que nosotros mismo somos santos y demonios en cualquier momento, que las experiencias son las que nos marcan, que siendo él o 10 más en otros lados el resultado es el mismo, somos quien deseemos ser, que no importa la raza o género e incluso la religión somos hermanos somos parte de un mismo universo, que si acá somos altos o somos bajitos no importa, lo que importa es y será así acá o en otro lado es nuestra esencia creadora de nuestra realidad, Mikael termino su meditación y todos sus yo se unieron de nuevo con él, con su creador, Mikael se despertó y dijo Yo soy yo. el que tenga oidos que escuche el que tenga ojos que vea.
Reflexión:
Si somos consientes de los daños o el bien que hacemos, puede que encontremos como Mikael el significado de nuestro ser, y del impacto que causamos en nuestra realidad, en el Universo no hay fronteras, no hay banderas, solo el hombre en su mente las crea y las cree una realidad.
Paulo Roldán.
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