MALDITA
PRETENSION
Tuve las amistades que la vida fácil me pudo dar, viaje
por donde mis pies pudieron caminar, conocí mujeres como fiestas, llore tanto
como pude reír, me deslumbre por el olor de tus cabellos y tú te perdías con
mis palabras de amor, al darnos las espaldas después de darnos amor, cada quien
pensaba como quitarse todas esas penas y remordimientos que deja una realidad
cruda después de un sueño hermoso…
Me enrollas nuevamente con tus piernas, yo te digo te volverás
a marchar y me dejaras agonizando y aun sabiendo eso lo haces, creo que soy ese
fácil de olvidar, aquel que su corazón es solo un prototipo de amor, una pasión
que se enciende y se apaga como un interruptor de luz…
Pero aún existe esa sonrisa que me hace vivir, pero como decírtelo,
sin que lo uses en mi contra, me acosté con mis recuerdos y disfruto haciéndote
mía aunque ya no quiera saber de ti…
Las propuestas que
nos hacemos son simples pero así es este engaño de amor, aunque nuestras
intenciones sean solo cosas buenas, tú dices, tan solo proponme quererme, la
niebla en mis sentimientos no me dan un juicio exacto le digo, ajustándome el pantalón
le digo, te ves hermosa con mi camisa, pero la noche se termina; Ambos nos
vemos como deteniendo el tiempo por unos segundos, sabemos que hay más de una
noche…
Pero no soy el único que puede conocer el
amor, me gusta saber que nuestro idioma no dice palabras, aprendimos a usar a
las caricias en lugar de palabras a vernos por segundos y saber que piensa el
uno del otro, yo pretendo tenerte aquí presente pero ambos sabemos que esto se
termina cuando el sol nace de nuevo, pero en ti amor en ti existe siempre un
sol para los dos, aunque siempre, tengamos pretensiones de un mejor amor…
PENSAMIENTO:
Pídeme lo que quieras, pídeme que muera hoy
por ti, pero nunca me pidas que yo me aleje de ti, porque pretendo ser el dueño
de tu amor.
-Paulo Roldán.