jueves, 27 de febrero de 2014

CON LOS OJOS DE UN INFELIZ



CON LOS OJOS DE UN INFELIZ
Tuve la oportunidad de entrevistar a una serie de personas que no son de este mundo, platicamos de muchos temas, casi nada en especifico, pero con muchas enseñanzas, que en esencia lo pude resumir en esta historia, que con ayuda de un amigo muy especial  pueda que sea de su interés.  Hola, soy vividor de sueños y lo que voy a contarles es una historia que no se podría dar en este mundo, pero usted mi querido lector es el que saca sus conclusiones…
Me senté a imaginar la forma en que las personas de este mundo ven la existencia del ser, pese a que  mucho he escuchado sobre este tipo de temas, yo vengo desde las alturas desde esas estrellas que muchos llaman cielo, camine por un rato por uno que otro país, logre percibir muchas cosas interesantes, me hice de varias formas humanas, obtuve dinero al chasquear mis dedos, cambie mis ropas por la de unos maniquíes, entre a uno de esos lugares ostentosos donde la comida parece no terminarse, las bebidas elegantes y las personas te atienden con una gran sonrisa, aplaudí y sonreí como lo hacían los demás, viendo a mi alrededor a muchas personas abrazándose y hablando de esas cuentas bancarias exuberantes, ¿Qué es esto? Dije, ¿Qué es? Porque esa alegría superficial, ¿Por qué? Nadie hace algo por darse cuenta de esto, ya que si alguien de aquí no estuviera nadie se diera cuenta de ello, ¡a menos! que seas el que va a pagar la cuenta, suspire profundamente, y proseguí con aquella investigación que hasta el momento me dejaba con mas inquietudes de las que comencé, me acerque a un grupo de pudientes, los invite a unas bebidas, uno de ellos, el que se veía con más clase, me dice, mi estimado caballero, veo que no es de por estas tierras, asombrado me quede y abrí  mas los ojos, ¿Por qué lo dice? Pregunte, -en mi mente dije me han descubierto- pues por su forma de expresarse veo que ha de ser una persona muy importante, eche una carcajada, y dije, es lo que suelen decir muchas personas, pero yo no lo considero así, rápidamente el otro caballero me dice, y que clase de negocios tiene usted, o a que se dedica, acerque mi copa y cortando cualquier otra pregunta dije, ¡salud! Sin más remedio me acompañaron y dijeron ¡salud! Digamos que mi fortuna apareció cuando chasquee los dedos dije, ¡ja ja ja ja! Sonrieron ambos dos amantes del dinero, les quiero hacer una pregunta que me inquieta un poco dije, adelante dijeron al unísono, pidiendo al mesonero otro trago, fui directo y dije ¿que es para ustedes ser feliz? ¡Salud! Volvieron a decir, la felicidad es lograr tu meta a como de lugar, es escalonar no importando a quien pisotees, o quien le hagas la guerra, no importa nada a tu alrededor si tu consigues tu objetivo, es cierto dijo el otro tipo, esa es la actitud de un ganador, pues si no fuese así no estuviésemos acá, di otro trago a esa copa escasa, fue un verdadero placer pero debo de partir, me esperan en otro lugar dije, aquellos dos se vieron uno al otro, y ¿Cuál es su nombre? Preguntaron, pero solo quedo dando vueltas ese lujoso banco, aparecí en un lugar muy lejos de donde estaba, creo que aún no aclaraba nada en mi mente, fui a un lugar y mientras caminaba cambie mis ropas nuevamente, me acerque a una pareja de novios, y pregunte sin mediar palabras, disculpen, disculpen, solo quiero preguntar algo, para ustedes ¿Qué es ser feliz? La muchacha muy amable dijo, es tener a tu media naranja junto a ti, es amarlo e idolatrarlo, aquel muchacho sonrió y dijo, es darle a la mujer que amas un buen anillo una casa donde vivir y cumplirle sus caprichos, y frente a mi terminaron comiéndose a besos y tartamudeando algo así como esa es la felicidad riéndose juntos, realmente no les creí nada, cerré mis ojos, y entonces busque otro lugar, entre tantas cosas encontré a unos ancianos, empecé a caminar hacia ellos, blanqueando mis cabellos y arrugando mi piel, la voz garrasposa me obligo a casi gritar un buenos días, los dos ancianos dejaron su tablero de ajedrez que ya casi despintado por aquellas interminables partidas, me preguntan que, que es lo que  necesito, ya como que un tanto desesperado dije, estoy buscando una respuesta que llene mi expectativas, no quiero quitarles su tiempo, tan solo quiero saber ¿Qué es la felicidad? Con la mano como saludándome me dijo, la felicidad llega a uno cuando uno sabe esperarla, la felicidad es como aquella mujer bellísima todos la quieren poseer pero solo unos pocos logran acercársele, otros son rechazados de inmediato, y pueden terminar así como nosotros, quede en silencio unos minutos y dije no logro entender, puse mis manos en sus hombros y les dije, es raro pensar en la felicidad a esta edad verdad, pero créanme que ella esta en donde menos ustedes piensan, y soplo el viento tan fuerte que boto algunas piezas del tablero, aquellos dos se preocuparon por esas piezas y se echaron a buscarlas, cuando voltearon no había nadie mas que ellos…
Empecé  a regresar a mi punto de partida, y ascendiendo entre las nubes y las estrellas vi como todo se hacia pequeño, pero no solo eso observe, también vi a alguien en el techo de su casa, con una libreta un lápiz y sonriéndole a las estrellas, antes de irme volví a bajar, asomándome como una pequeña luciérnaga y esto escuche de ese personaje, ¡Gracias! Padre por darme lo que necesito, por darme una noche estrellada, por poder apreciar una luna llena, por poder conocer a muchas personas, por poder cambiar mi vida, ¡Gracias! Por creer que una de mis letras pueda ser ejemplo de vida, más aunque yo no sea solo el que las escribe, tan solo te doy ¡Gracias! Por lo simple ya que es lo que yo puedo entender ahorita…
Volví a ascender y dije la persona que en este mundo se cataloga como una persona simple o un infeliz por soñar una vida tranquila, tiene más, mucha más felicidad que aquellos que pretenden tenerlo todo, no me queda más, que terminar mi visita a este planeta tan insignificante para mis colegas, pero que aún posee algo muy valioso que puedo resumir en bondad, humildad, y felicidad, aunque no muchos logren entenderlo así.
Yo vividor de sueños, también le digo algo a ese viajero, ¡aun no estamos listos! Para que puedas volver, ¡Dios! Cuando acá dejemos de pensar tanto en lo que tenemos o podamos tener, hasta cuando nos demos cuenta y pensemos en todo lo que ya nos diste, en lo simple que debería de ser una vida, entonces creo que nosotros te llamaremos, ya que el maestro no es maestro hasta que el alumno este listo y necesite de él.

                                                                                                                                                             -Paulo Roldán.

                                 

Entre lineas va el mensaje!

¡Entre líneas va el mensaje! No recuerdo que se siente con exactitud, ya han pasado muchas lunas y tu recuerdo se desvanece, el tiempo borra...