ANESTECIADO DE TI:
Escuchando una canción en la radio, se dio cuenta
que tenia un recuerdo, o al menos eso pensó; si un recuerdo, ¡encerrado! de
alguien, pensó porque no, porque no lo recuerdo hoy, pero bueno, siguió con la
rutina del día a día y luego después de hacer las cosas, perdió la idea del
recuerdo, un par de horas después abatido por el agobio de un día, ¡durmió! Y esto
paso…
Despertó como todo los días, se sintió algo confuso,
sintió en su pecho algo extraño, pero no le presto tanta atención y siguió con
sus tareas del día, en el transcurso de la mañana, recibe una llamada de un
numero que nunca había visto, ¡soy yo! escucho, por un momento todo se congelo,
los recuerdos venían como un imán al hierro, una borrachera de sentimientos lo invadía,
¿Quién habla? Pregunto, la misteriosa voz dice pensé que por lo menos era un
recuerdo para ti; si, si lo eres, a duras penas ¡contesta! Las imágenes de
aquellas pasiones, las sensaciones eran tan reales y tan solo con una ¡llamada!
sabes que aunque sea por teléfono logro recordar tu aroma, tus besos, tus
sonrisas dijo aquel personaje, me gustaría nos viéramos, quiero decirte muchas
cosas le dijo esa voz, no lo puedo
creer, ¡es enserio todo esto! si, si te quiero ver, un par de minutos entre
suspiros y risas sin sentido, ¡cuelga!...
Frente a frente en una extraña habitación, se tocan,
mano a mano, sienten que el fuego arde, ¡suspira! Y él con gran fuerza dice,
tus caricias, tus miradas, tus besos, ¡tu! Eras lo que llegue a amar en algún momento
de mi vida, pues me diste lo que nadie me dio en su momento y te lo agradezco
mucho, gracias, gracias, pero el tiempo y YO mismo decidimos poner un candado a
este baúl de recuerdos, para que no me lastimes de nuevo, para que no creas que
te pertenezco, así que aquí te dejo, estoy anestesiado de tus recuerdo de tus
sueños… ¡Adiós!
De repente el sonido de un ¡despertador! sonó,
indicando que es hora de levantarse, él con una sonrisa y una paz interna profunda,
dice ¡hoy es un buen día para empezar! Dejando a un lado la mochila de malos
recuerdos que me hacen sentirme esclavo del dolor.
Pensamiento:
Seamos un lindo
recuerdo, el cual, nadie quiera reemplazar, la pregunta seria ¿Qué clase de
recuerdo eres tú para alguien?
-Paulo Roldan.
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