Una pequeña gran diferencia

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Una Pequeña gran diferencia:

Artemisa, hija de Zeus y Leto hermana de Apolo, virgen inmortal, Artemisa vivía confundida por un gran dilema en su corazón, fue amor de dos personajes que según ella tenia que volver a encontrar y definir lo que su arraigado corazón llamara amor verdadero.

Eros y Adonis dos jóvenes Dioses que pretenden llegar a robar el corazón de aquella divina dama de nombre Artemisa, jugaban y corrían por todo el Olimpo, haciendo competencias siempre.

Eros-

Eres lo mejor de mi pasado y llegara el momento preciso para demostrarlo, no hay duda que siendo tu mi poema también eres quien me puede dar mi libertad o mi condena, algún día mi Artemisa, suspiraba aquel fan del amor.

Adonis-

El fuego de tu amor mi vida, el calor que tu pecho genera cuando te abrazo, Diosa mía tu serás querida Artemisa.

Adonis era ese Dios que buscaba complementar su inmortal alma con una mujer que lo hiciera sentir vivo que le demostrara ese sentimiento que te llega a penetrar hasta los huesos…

Camino hacia la parte de atrás del monte Olimpo y vio aquella Diosa tan linda de cuerpo exuberante con ropa tras lucida, maquillada sin excesos piel blanca, cabello suelto ondulado, no pudo evitarlo y al acercársele, ambos se vieron, fue excitante sentir la pasión que sintieron esos dos, se tocaron las manos se besaron con tal fuego,  con ella él iba a olvidar, con él ella iba a recordar, el rincón más obscuro los espero y los acobijo, nunca él lloraría por ella, nunca dijo algo más que te quiero, se entrego con mucha fuerza, ambos pensaron que saciar sus necesidades, tuviera algo de malo.. nadie aquí dijo no, nadie aquí dijo es para siempre, y todo fue siempre transparente.

Al siglo siguiente…

Eros que tenia un par de buenas alas se elevaba hasta llegar a la casa de Zeus, subía y bajaba a tal velocidad que “ICARO” le gritaba ten cuidado con tus alas no hay que volar tan alto ni tan bajo recuérdalo siempre, lo tendré en mente gritaba aquel soñador..

Escucho un cántico una melodía o un poema, no supo distinguir por el ruido de sus alas, aterrizo de inmediato y presto atención:

El sonido del arpa era soñado, la voz del canto encantadora, mágica… y esto cantaba, “te lleno de besos y caricias me duermo a tu par pensando que estas allí pero solo esta el olor de tu cuerpo en mi cama..” cantaba aquella Diosa de nombre Artemisa.

con la mirada perdida, Eros camino hacia a ella, contando sus pasos en la mente, analizando tal belleza,  sin pensar las palabras se formaron, entonando esto “sufriría por tu amor, mi vida daría”, le toca aquel divino rostro, y acariciándola despacio como contemplando aquel lindo chiffon, sus manos perdía en aquellos cabellos de ceda, del cuerpo de él emanaba un calor especial, que para ella era total plenitud, los ojos de la Diosa cubría todo el cuerpo de él, era una conexión tal, que nadie conocía el final, ambos se decían nunca nos olvidaremos nunca nos dejaremos por que es tan este amor que atamos nuestras almas para siempre y con un beso llego el esperado te amo.

Luego de un tiempo, aquella Diosa al fin pudo diferenciar que lo que vivió tiene un por que, y esto fue lo que aprendió..

En el Amar y querer hay una pequeña gran diferencia y es que, los dos van juntos los dos son lo mas parecido a algo inmenso y que necesitamos de ambos para sentirse llenos, por que hay que querer primero para amar a total plenitud después.

Pensamiento:

Si quiero a alguien lo hago con honestidad y si amo a alguien, lo hago por amor.. 

                                                                                                       Paulo Roldan