La amargura de lo
correcto
Nada se tiene pero nos preocupa no tenerle,
cuantos deseos desperdiciados y cuanto se pierde por desear, la amargura de lo
correcto es mi forma de describir la historia que me transformo en un vividor
de sueños y de verdades, describiendo lo más que pude de una historia de a
mentiras pero con verdaderas y reales enseñanzas y así se las escribo tal cual
sentimiento encontrado…
Aquel vago hambriento y con mucha sed llegó
arrastrado a aquella puerta donde vio un banquete espectacular lleno de todo
aquello que él desearía probar; antes de probar un bocado se recordó que su
perro necesitaba agua desde hace varios días y…
Él pensó, tomare agua en un recipiente y
comida para su amado perro moribundo ya.
Él pensó, comeré y seguiré comiendo hasta que
satisfaga mi necesidad y luego dormiré para recuperarme del cansancio.
Nadie lo observó para tomar su decisión, no
había presión, o es correcto o incorrecto o nada de los dos.
Y justo cuando podía hacer lo que él deseaba
se acordó, que para llegar al banquete paso por muchas cosas difíciles y que su
perro ha estado fiel con él desde hace mucho y había sido hasta ese momento su
única compañía, abrió los ojos y sintió la amargura de dejar su deseo por lo
correcto, nadie lo vio nadie lo supo solo el perro y él en esta vida.
Lo que me hizo pensar como vividor de sueños
fue que el universo infinito le dio la oportunidad de disfrutar el deseo y la
satisfacción al mismo tiempo, pero el deseo se quedo de último y la
satisfacción llenó ese ser de sabiduría, entiende ahora que el universo lo está
observando con cautela.
Pensamiento, que amargura se siente el dejar
tu banquete por lo correcto y con esto me refiero a el deseo que se te antoje
desde lo profundo de tu ser; pero que satisfacción de alivio el saber que lo
correcto es y será la mejor recompensa en otra vida.
Paulo Roldán.
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