domingo, 23 de junio de 2013

MIS ÚLTIMAS PALABRAS


MIS ÚLTIMAS PALABRAS:
Como un día normal, todo parecía parte de una rutina, vio la hora en su reloj de pulsera, marcaba las ocho empunto de la mañana, se dirigía a realizar la misma actividad que hace todo los días, y pensó hoy es lunes se ve que será un día lluvioso, que será un mal día tan solo al ver el gris de una mañana, y en efecto desde que se levanto él se tropezó con un juguete de uno de sus hijos, fue al baño y no había papel ¡higiénico! un día que pintaba ser ¡malo! Desde un inicio, Paso por su mente varios pensamientos que no lo dejaron ni dormir lo suficiente una noche antes y pues era otro motivo para declarar por completo el inicio de un día ¡Gris!..
Pero ese mismo día el destino pudo conspirar en contra de aquel irónico personaje, nunca imagino lo que ese día iba a experimentar, luego de vivir una rutina todo el día, regresaba pensando en el ¡stress! en el ¡loop! Que él vivía (loop es hacer algo una vez y otra sin parar) caminando de regreso a su casa, ve a una persona de re ojo logra medio distinguir una sacola ¡negra!, este sujeto pasa a su par corriendo y sin pensar le tira una ¡bolsa! él con cara de sorpresa y por pura reacción, agarra la bolsa, sin saber su contenido, en ese preciso momento la bolsa se abre de por debajo y cae algo entre sus pies perdiendo de vista al sujeto que se lo lanzo…
Ve una pieza brillante, encogiendo sus piernas se inclina y toma aquel objeto nunca antes visto por un hombre, era una noche un tanto obscura y pues él sorprendido primero por el misterioso tipo y otra por la situación que vivió más el brillo del objeto que había recogido, no tenia ni la más mínima idea de que había recogido y llevado consigo mismo, las dimensiones del objeto era similar a la de una moneda de “Quetzal” (moneda con valor de una unidad en Guatemala) justamente antes de entrar a su casa nota algo extraño, algo como que ya había vivido ese ¡momento! Sintió raro, sintió una sensación diferente dentro de él, cuando entro a su casa, ¡ve! Una nota sobre el televisor, donde le explica su esposa en tres líneas que se ¡fue! Sin creerlo toma asiento, ve las luces apagadas, revisa las habitaciones no hay ni rastro de sus hijos y de ella, ve el teléfono celular de su esposa tirado en su habitación; por su cabeza cientos de ideas y en su bolsillo un objeto que le quema la pierna, se levanta de inmediato se sacude la ropa, el objeto parecía tratar de llamar su atención, desconcertado por la nota, por su ¡familia! por el tipo que vio y por el dichoso objeto que hasta ese preciso momento no le había traído mas que pura desgracia, lo trata de patear y esta fue su ¡sorpresa! al tocar el insólito objeto con su zapato ¡desplegó una luz inmensa! fuerte que lo deja casi ciego por unos minutos, escucha una voz que le dice “recuerda lo que pensaste” de rodillas en el suelo grita ¡que esta pasando! ¡Que! Él era sumamente analítico y antes de caer en la decepción o en depresión, tomo una bocanada de aire, y se dijo ¡lo voy a componer! El objeto que había recogido debe tener la solución, pero ¿como? Se preguntaba, al amanecer, descubrió que las cosas iban siendo diferente, lo que pensaba, lo que sentía, lo vivía, lo materializaba, inconscientemente las cosas cambiaban en su alrededor, caminaba y el color del piso se tornaba diferente, el tiempo no caminaba cuando él veía el reloj, extrañaba mucho a su familia el y su mundo había cambiando dramáticamente, todo era diferente, ¡todo! Veía las cosas tan distintas, su mente era otra, entendió muchas cosas al despertar su conciencia, ¡huaa! Decía, tengo que hacer algo para que en la realidad de todos podamos comprender esto, y en eso pensó regresare al día en que me levante ese día ¡gris! En donde yo creía que todo era igual que nada se puede cambiar, y voy a cambiar, voy a ¡cambiar! Aunque implique perder mi vida lo intentare, tomo aquel reluciente objeto, que le había ayudado a entender todo, a saber que no hay, que no existe un día ¡gris! Y que cambiar es tan solo cuestión de que ¡queramos! El amuleto brillo nuevamente y le dijo “tan solo una oportunidad te doy, tan solo unos segundos, tan solo unas palabras” él sabia que el objeto lo llevaría a ese día gris, así que debía de poner un mensaje dentro del objeto, para que lo hiciera reaccionar a él en ese día y así cambiar todo y él nunca perdería a su familia ni su rutina, pero, ¿que? Mensaje ¿que? Haría que él en ese momento cambie y componga todo….
Tomo una sacola negra, se paro frente al objeto y el objeto le grito corre, corre, corre, ¡sin parar! que yo te indicare cuando sea el momento indicado, él veía todo pasar a su par, familiares, amigos, personas que no conocía o que iba a conocer, días y noches, cuando de repente escucho ¡alto! En la bolsa de su sacola había una bolsa y en la otra una moneda, pero no era una moneda normal, tenia un mensaje grabado, el cual era solo para alguien en especifico, de repente volteo a ver y se vio a él mismo caminando, no solo eso vio, vio que cada persona tiene el poder de crear o disolver su propia realidad, su propio mundo en ese preciso momento él quería darle la bolsa con la moneda que tenia el mensaje, pero pensó y dijo ¡no! El amuleto o el objeto, paro todo, dejo de brillar y le dijo “se te termino el tiempo” “ya no puedes darle ese mensaje para que cambies todos” y estas fueron las palabras de él ¡no importa! Ya que yo no necesito un mensaje para entender que yo soy el creador de mi destino, yo soy el creador de mi propio mundo, de mi propia realidad, de mis propias decisiones, apagándose la ¡luz! Por completo siendo esas sus últimas palabras.
En ese preciso momento él venia caminando de su rutina de su ¡stress! De su ¡loop! Y sintió una pequeña brisa, en su mejía, levanto su mirada y vio aquella hermosa luna, su luz era blanca y clara, y pensó que no hay día ¡gris! Por que la luz nunca muere solo se transforma, y que hasta en la oscura noche siempre hay algo lindo que puede ser apreciado, llego a su casa toco la puerta, le abren la puerta y ve una realidad diferente la realidad de sus hijos y su esposa, y sintió algo raro algo así como un sentimiento de felicidad.
PENSAMIENTO:
La vida material siempre nos hace correr tras algún amuleto o un objeto brillante sin parar, muchas veces hasta nos indica que hacer o que pensar, se hace de aliados, como la rutina para conspirar en contra de nosotros, para hacernos creer que lo importante es lo que podamos ganar, pero la conciencia es aquella que hace ver la única realidad en la que vivimos, que nos dice, que NO seamos ¡esclavos! De lo material, de la rutina, que con pensar y sentir podemos cambiar y materializar una realidad diferente, ¿Qué esperamos para despertarla?

                                                                                                                      -Paulo Roldan   
               
 

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